MAAP #190: Proyecto de nueva carretera amenaza una Reserva Territorial de Pueblos Indígenas en aislamiento en Perú

Mapa Base 1. Carretera propuesta: Vista Alegre Mishahua – Alto Mishahua.

En la Amazonía peruana, existe una problemática en relación con la construcción de nuevas carreteras, ya que, si bien mejoran la conectividad, también pueden convertirse en un importante impulsor de la deforestación.

El presente reporte reporte se centra en el proyecto de construcción de una nueva carretera en la región de Cusco, que podría ser una amenaza para la Reserva Territorial Kugapakori, Nahua, Nanti y otros, que sirve como hogar para los Pueblos Indígenas en Situación de Aislamiento y Contacto Inicial (PIACI).

En particular, analizamos el proyecto “Construcción del Camino Vecinal del Sector Vista Alegre Mishahua Hacia Alto Mishahua, del distrito de Megantoni, La Convención – Cusco.” Este proyecto fue presentado por la Municipalidad Distrital de Megantoni (fines de 2019 1) al Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (SENACE) con el propósito de obtener la clasificación ambiental correspondiente.

En el transcurso de 2020, se resolvió este procedimiento, y el proyecto fue clasificado en la categoría 2, lo que implica la necesidad de elaborar un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) semidetallado.

La ejecución de este proyecto de carretera plantea una seria preocupación en cuanto a la seguridad de los PIACI. El último tramo de este proyecto de carretera se encuentra a menos de 200 metros de la Reserva Territorial Kugapakori, Nahua, Nanti y otros (ver Mapas Base 1 y 2). Esto podría facilitar el acceso a actividades ilícitas en la zona y, como consecuencia, aumentar el riesgo de contacto con los PIACI, poniendo en peligro sus vidas.

De manera adicional, la propuesta de carretera se encuentra cerca al territorio de varias comunidades nativas.

Mapa Base 2. Carretera propuesta: Vista Alegre Mishahua – Alto Mishahua.

Carretera propuesta: Vista Alegre – Alto Mishahua

Este proyecto de construcción de una nueva carretera cuenta con un expediente técnico aprobado mediante una Resolución de Gerencia Municipal2.

Sin embargo, a la fecha este proyecto no cuenta con cobertura ambiental, toda vez que se no se ha aprobado el EIA semidetallado que el SENACE exige para este proyecto, de conformidad con lo resuelto en la clasificación ambiental realizada.

Es importante resaltar que el propósito de esta carretera es «articular la conectividad de las comunidades de Alto Mishahua con sus áreas de producción, especialmente en el ámbito agrícola». Para lo cual se planea la construcción de un camino vecinal de 44,840 kilómetros de longitud, con una calzada de 4 metros de ancho, que estará revestida con afirmado y se considerará una trocha carrozable.

La Figura 2 muestra la pérdida de bosque histórica desde el 2001 hasta el presente momento en 2023 (rojo). En un área de influencia de 5 km alrededor de la ruta propuesta se encontró un total de 2,318 hectáreas de pérdida de bosque durante este periodo de tiempo, lo que sugiere un alto potencial para la expansión de la deforestación.

Además, a lo largo del tramo propuesto se han encontrado aproximadamente 18 infraestructuras y 40 parcelas agrícolas. En la Figura 3 se puede observar las ubicaciones de las parcelas agrícolas e infraestructuras identificadas con imágenes satelitales, destacando de nuevo la potencial para la expansión de la deforestación por una nueva carretera.

Figura 2.
Figura 3.

Situación actual de la carretera propuesta Vista Alegre Mishahua – Alto Mishahua

El proyecto “Construcción del Camino Vecinal del Sector Vista Alegre Mishahua Hacia Alto Mishahua, del distrito de Megantoni, La Convención – Cusco” cuenta con una clasificación de Categoría II: Estudio de Impacto Ambiental Semidetallado (EIAsd); sin embargo, el SENACE ha requerido que previo a la elaboración y presentación del EIAsd ante el MTC, la Municipalidad Distrital de Megantoni deberá presentar una propuesta de Términos de Referencia (TdR) para evaluación y aprobación del SENACE.

En conclusión, para que dicho proyecto cuente con la cobertura ambiental de un EIAsd aprobado, debe primero pasar primero la evaluación de los TdR por parte del SENACE y luego la evaluación del EIAsd por parte del MTC, siendo que en estas etapas se requerirá la opinión técnica del MINCUL. Estos resultan ser dos requisitos previos que debe cumplir este proyecto para contar con la viabilidad ambiental legal.

Notas

1 El proyecto “Construcción del Camino Vecinal del Sector Vista Alegre Mishahua Hacia Alto Mishahua, del distrito de Megantoni, La Convención – Cusco”, el cual fue remitido a la Dirección de Evaluación Ambiental para Proyectos de Infraestructura del Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (DEIN-SENACE) por la Municipalidad Distrital de Megantoni en 2019. En noviembre de 2019, la Municipalidad Distrital de Megantoni presento a SENACE la solicitud de clasificación del tipo de estudio ambiental correspondiente al proyecto. El proyecto fue reclasificado en la Categoría II: Estudio de Impacto Ambiental Semidetallado (EIAsd) conforme a los fundamentos y conclusiones del Informe N° 00501-2020-SENACE-PE/DEIN de fecha 12 de agosto de 2020

2Este Proyecto se encuentra registrado como un Proyecto General y cuenta con expediente técnico aprobado mediante Resolución de Gerencia Municipal N° 367-2019-GM-MDM/LC.

Agradecimientos

Cita

Quispe M, Novoa S, Balbuena H, Finer M (2023) Proyecto de nueva carretera amenaza una Reserva Territorial de Pueblos Indígenas en aislamiento. MAAP: 190.

MAAP #193: El Retorno de la Minería Aurífera Ilegal en Zonas Degradadas de la Pampa (Zona de Amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata)

Figura 1. Imagen de drone de actividad minera ilegal en áreas previamente degradadas dentro la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata. Fuente: ACCA.

Pese a los esfuerzos del Estado peruano en combatir la minería aurífera ilegal en la Amazonía sudeste del Perú, lamentablemente, esta actividad persiste en Comunidades Nativas y Zonas de Amortiguamiento de Áreas Naturales Protegidas (ver MAAP #185).

Un logro significativo, respaldado por evidencia documentada, de las acciones del gobierno peruano ha sido la importante disminución de la deforestación por minería ilegal en la zona crítica conocida como La Pampa. Esta área se encuentra en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata y se ha logrado a través de la exitosa Operación Mercurio a principios de 2019.

Sin embargo, un análisis más detallado que utiliza imágenes de muy alta resolución (0.5 metros) muestra un significativo incremento de infraestructuras mineras y la actividad minera en áreas previamente deforestadas por la minería ilegal, las cuales habían sido  recuperadas por el gobierno peruano tras la Operación Mercurio.

En el presente reporte, mostramos un incremento alarmante de más de 400% en la cantidad de infraestructuras mineras en áreas degradadas de La Pampa respecto al año 2021. Además,  por primera vez, presentamos un análisis de la actividad minera en pozas residuales, como un método indirecto que confirma la presencia de minería ilegal en dichas áreas previamente minadas.

Incremento notable de infraestructuras mineras en La Pampa

El Mapa Base compara la ubicación de dragas mineras en el interior de la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata entre 2021 (agosto y octubre) y 2023 (agosto).

En el análisis de 2021, que coincidió con el fin de la Operación Mercurio e inicio del Plan Restauración, se identificaron 148 dragas remanentes en espacios degradados. Dos años después, en agosto de 2023, utilizando la misma tecnología, se han encontrado 598 dragas, un aumento de más del 400%. Este hallazgo demuestra el retorno de la minería ilegal en la zona de La Pampa.

Basándonos en la cantidad y tipo de dragas encontradas, aplicamos un factor de conversión para estimar el número de personas vinculadas con la operacion de los motores en esta actividad de minería ilegal (4 personas por draga). En 2021, se estimaron 592 personas, mientras que en 2023 se estimaron 2,392 personas (Ver Figura 2).

Mapa Base. Hallazgos de infraestructuras mineras ilegales en los años 2021 y 2023. Datos: ACCA

Figura 2. Hallazgos de infraestructuras mineras y población minera. Datos: ACCA

Análisis de densidad minera 2021-2023

En base a los hallazgos reportados en el Mapa Base, a continuación, presentamos una figura que muestra la densidad de los hallazgos o “hotspots” de las infraestructuras mineras en el ámbito analizado. Según se observa en la Figura 3, se aprecia el incremento notable de la presencia de estas infraestructuras mineras ilegales que han ido avanzando de norte a sur, en dirección a la Reserva Nacional Tambopata.

Figura 3. Comparación de densidad de hallazgos de infraestructuras mineras. Datos: ACCA

Análisis de las pozas residuales mineras

Uno de los impactos que deja la minería ilegal, además de áreas deforestadas, es la generación de pozas residuales donde se concentran sedimentos removidos del suelo y elementos contaminantes utilizados durante la extracción del oro (Ej: mercurio). Estas pozas residuales tienen coloraciones características que están asociadas a la presencia de la actividad minera. Es así que, pozas activas con constante remoción de sedimentos presentará una coloración crema, similar a la de las áreas deforestadas, mientras que una poza inactiva o que ha sido abandonada presentará tonalidades verdes azuladas, producto del inicio de la actividad fotosintética de algas colonizadoras (Ver Figura 4).

Figura 4. Imagen de drone mostrando la coloración de pozas residuales activas e inactivas. Fuente: ACCA.

En base a ese comportamiento se realizó un análisis espacial para determinar la superficie de pozas residuales que estarían activas en la zona de la pampa. Para mostrar el contraste de una forma más efectiva se ha establecido el color violeta para las pozas inactivas y el color amarillo para las pozas activas.

En la Figura 5, se aprecia que en el año 2021 la gran mayoría de pozas se encontraban inactivas (de color violeta), y solo se tenía una superficie de 788 hectáreas de pozas activas (de color amarillo). Sin embargo, en el año 2023 la mayoría de éstas pasaron a ser pozas activas, incrementándose la superficie en 2,550 hectáreas (un incremento de más de 320% en solo dos años).

Figura 5. Clasificación de Pozas Residuales Activas e Inactivas para los años 2021 y 2023

Metodología

  • Los datos del 2021 provienen del estudio: Estimación de la Población Minera Informal e Ilegal en el Departamento de Madre de Dios.
  • Para el año 2023, empleamos imágenes satelitales de SkySat de muy alta resolución (0.5 m) para realizar un análisis visual y una colecta manual de datos geoespaciales referentes a infraestructuras mineras en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata.
  • Utilizamos la herramienta de “Kernel Density” con un radio de búsqueda de 500 m y una unidad de mapa de hectáreas, para generar el resultado del análisis de densidad, en base a los hallazgos de infraestructuras mineras.
  • Para el análisis de las pozas residuales mineras se empleó el algoritmo de aprendizaje de máquinas “Random Forest” en la plataforma de Google Earth Engine. Se entrenó el algoritmo con 75 árboles de decisión, junto a 150 puntos por cada clase (deforestación, poza residual activa, poza residual inactiva, bosque). Dichos resultados del análisis son visibles en: https://gis-acca.users.earthengine.app/view/maap-mining-ponds

Agradecimientos

Agradecemos al Proyecto Prevenir de USAID, por permitir el uso de la información generada en el marco del estudio: Estimación de la Población Minera Informal e Ilegal en el departamento de Madre de Dios a partir de imágenes satelitales submétricas.

Cita

Yupanqui O, Quispe M, Novoa S, Castañeda C, Escalante E, Finer M, Mamani N (2023) EL RETORNO DE MINERÍA ILEGAL EN LA PAMPA (ZONA DE AMORTIGUAMIENTO DE LA RESERVA NACIONAL DE TAMBOPATA). MAAP: 193.

MAAP #187: PROLIFERACIÓN ALARMANTE DE LA MINERÍA ILEGAL EN LOS RÍOS DE LA AMAZONÍA PERUANA NORTE – REGIÓN LORETO

La minería aurífera ilegal es una de las principales amenazas a los ecosistemas naturales de la Amazonía Peruana. Esta actividad conlleva a la deforestación de bosques primarios, como se evidencia en la región de Madre de Dios, pero también afecta a los principales ríos de la Amazonía peruana norte, generando la contaminación de los ríos debido al uso de sustancias como el mercurio y otros insumos en la extracción del oro. En el Perú, la actividad minera en cuerpos de agua es ilegal, principalmente debido a los daños causados a los bosques y a la contaminación de los ríos.

Mapa base 1. Hallazgos de infraestructura minera ilegal en Loreto. Datos: ACCA, SERNANP, FEMA-Loreto, SZF

En la región Loreto, desde principios del año 2000, se ha venido reportando la proliferación de embarcaciones destinadas a la minería aurífera. En la actualidad son cerca de 11 ríos de la región Loreto (Cotuhe, Curaray, Marañón, Mazán, Nanay, Napo, Patayacu, Pintuyacu, Putumayo, Tigre, Yaguas) tienen informes sobre la presencia de dragas y embarcaciones dedicadas a la minería ilegal.

donde se ha reportado la presencia de dragas y embarcaciones destinadas a la minería ilegal. Estas actividades no sólo afectan las fuentes de agua dulce, sino también áreas protegidas a nivel nacional y regional, así como comunidades indígenas que dependen de los recursos hidrobiológicos para su subsistencia.

Tabla 1. Presencia de los hallazgos en comunidades nativas y áreas naturales protegidas. Datos: ACCA, SERNANP, FEMA-Loreto, SZF

En total, estas actividades han impactado un total de 31 comunidades nativas y 3 áreas naturales protegidas, las cuales incluyen el Parque Nacional de Yaguas, la Reserva Nacional Allpahuayo Mishana y el Área de Conservación Regional Alto Nanay – Pintuyacu Chambira, como se muestra en la Tabla 1.

En el presente reporte, presentamos por primera vez un análisis actualizado sobre el impacto de la actividad minera ilegal en la Amazonía norte de la región Loreto. Para detectar la presencia de infraestructuras mineras en los diferentes ríos de Loreto, hemos utilizado una técnica novedosa usando satélites especializados de muy alta resolución, llamados SkySat (0.5 m de resolución), que nos ha permitido realizar este trabajo de manera más efectiva y precisa.

El Mapa base 1 muestra los distintos hallazgos de balsas mineras desde 2017 hasta la fecha actual. Según todas las bases de datos recopiladas, se han encontrado cerca de 280 infraestructuras mineras en diferentes ríos de la región. Nuestro análisis señala al río Nanay como el más afectado por esta actividad, con un total de 210 hallazgos de infraestructuras mineras registrados entre los años 2021 y 2023.

A continuación, presentamos un mapa detallado del río Nanay, el cual viene siendo el más afectado por esta actividad ilegal. También incluimos una serie de imágenes de satélite de muy alta resolución (zooms) que ofrecen una visión más detallada de esta problemática.

Minería en el río Nanay 2021- 2023

El Mapa base 2 muestra el registro de los puntos (representados de color rojo) que indican la presencia de actividad minera aurífera ilegal en el río Nanay desde el año 2021 hasta el 2023. Este análisis se realizó en base a 85 imágenes satelitales de muy alta resolución proporcionadas por SkySat. Durante este período, se han detectado un total de 122 casos de minería aurífera ilegal. Esto evidencia la proliferación de estas infraestructuras a lo largo del Área de Conservación Regional Alto Nanay Pintuyacu Chambira.

Mapa base 2. Infraestructuras mineras en el río Nanay. Datos: ACCA, SERNANP, FEMA-Loreto

Imagen 1. Estadísticas de los hallazgos de infraestructuras mineras en el río Nanay. Datos: ACCA

Por otro lado, la Imagen 1 muestra la evolución de la ocurrencia de estos hallazgos, además del área que se examinó para su detección.

En total se han analizado casi 8000 km2 de superficie nacional usando imágenes satelitales de muy alta resolución SkySat. Se puede apreciar el incremento casi exponencial de los hallazgos en este último año.

Cambio en el Patrón de la Minería Aurífera en Loreto

En el reporte MAAP#140, presentamos imágenes de satélite de muy alta resolución que revelaban el comportamiento de las embarcaciones dedicadas a la minería ilegal en el río Nanay. En esa oportunidad era evidente que estas operaban en grupos de 5 a 6 embarcaciones juntas, ocasionalmente con la presencia de botes de asistencia. Sin embargo, en los últimos años se ha observado un cambio en este patrón. Ahora, se pueden ver embarcaciones de mayor tamaño que operan de forma individual o con botes de asistencia tal como se aprecia en las Imágenes 2 y 3. Este cambio en el patrón de operación de la minería ha permitido que las dragas puedan cubrir áreas más extensas, lo que representa un desafío logístico más complejo para combatirlas.

Imagen 2. Cambio en el patrón de la minería ilegal en el río Nanay. (A) Dragas juntas. (B) Draga individual. Fuente: SkySat (Planet)

Imagen 3. Cambio en el patrón de la minería ilegal en el río Nanay. (A) Dragas juntas. (B) Draga individual. Fuente: SkySat (Planet)

Además, se ha observado que anteriormente esta actividad se daba en medio de los ríos, y que ahora las dragas buscan ocultarse debajo del dosel del bosque y en pequeñas quebradas y cochas, como se muestra en la Imagen 4.

Imagen 4. Dragas ocultas bajo el dosel del bosque en el río Nanay. (A) Imagen GeoEye-1 (Maxar). (B) Imagen SkySat (Planet)

Conclusiones

  • El reporte confirma la alarmante proliferación de embarcaciones destinadas a la minería ilegal en la Amazonía norte, afectando hasta 10 ríos principales de la región Loreto.
  • Los resultados obtenidos mediante la identificación de infraestructuras a través de imágenes de muy alta resolución (Skysat) han permitido entender el nivel crítico en el cual se encuentra la cuenca del río Nanay, donde se han reportado hasta 122 hallazgos en los últimos 2.5 años (2021 – 2023).
  • Además, se ha observado un cambio en el patrón de comportamiento de las embarcaciones en los últimos años, dejando de operar estas en grupos de 5 a 6 embarcaciones juntas para hacerlo de manera individual, mucho más dispersa en los ríos, lo cual plantea un desafío logístico aún más complejo para combatir esta actividad ilegal.
  • Los datos recopilados a través de los satélites de muy alta resolución, han sido una herramienta fundamental de apoyo en las labores de planificación estratégica para abordar esta actividad ilegal, ya que permiten confirmar la presencia de esta actividad ilícita en áreas muy remotas de la Amazonía.

Situación Legal de la Minería en Cuerpos de Agua

El Decreto Legislativo N.° 1100 prohíbe, en el ámbito de la pequeña minería y minería artesanal, el uso de dragas y otros artefactos similares en todos los cursos de agua, ríos, lagos, lagunas, cochas, espejos de agua, humedales y aguajales. Por lo tanto, toda actividad enmarcada en este supuesto es considerada minería ilegal.

Mediante el Decreto Supremo N.° 150-2020-PCM se declara en emergencia varios distritos de Loreto por la inminente contaminación hídrica del río Nanay. A raíz de esto, se creó una comisión, cuyas actividades giraban en torno a varios operativos conjuntos, entre la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA), la Policía Nacional del Perú (PNP), la Dirección Regional de Energía y Minas (DREM) y la Autoridad Regional Ambiental (ARA), con el objetivo final de encontrar dragas en dicho río.

En el  Decreto Supremo N° 056-2022-PCM, se declara en estado de emergencia el distrito de Alto Nanay por actividades de minería ilegal,  el Decreto Supremo N° 087-2022-PCM prorroga de Declaratoria del estado de emergencia en el distrito de Alto Nanay por actividades de minería ilegal y  Decreto Supremo N° 124-2022-PCM prorroga la declaratoria del estado de emergencia en el distrito de Alto Nanay por actividades de minería ilegal. 

Mediante la Ordenanza Regional N.° 006-2003-GR, el Gobierno Regional de Loreto declaró la cuenca del río Nanay “zona de exclusión para actividades de extracción minera y para aquellas que alteren la cobertura vegetal.”

Agradecimientos

Este reporte se realizó con el apoyo técnico de USAID, a través del proyecto Prevenir. Prevenir es una iniciativa que durante cinco años trabajará con el Gobierno del Perú, la sociedad civil y el sector privado para prevenir y combatir los delitos ambientales en Loreto, Ucayali y Madre de Dios, con la finalidad de conservar la Amazonía peruana.

Descargo de responsabilidad: Esta publicación es posible gracias al generoso apoyo del Pueblo de los Estados Unidos a través de USAID. Su contenido es responsabilidad exclusiva de los autores y no refleja necesariamente los puntos de vista de USAID o del Gobierno de los Estados Unidos.

Cita

Yupanqui O, Novoa S, Finer M, García C, Saboya B (2023) PROLIFERACIÓN DE LA MINERÍA ILEGAL EN LOS RÍOS DE LA AMAZONÍA PERUANA – REGIÓN NORTE. MAAP: 187.

MAAP #188: Colonias Menonitas continúan generando Deforestación en la Amazonía peruana

Mapa Base. Colonias Menonitas en la Amazonía Peruana: Datos: ACA/MAAP, SERNANP.

Desde 2017, se ha observado la aparición de colonias Menonitas en la Amazonía peruana, provenientes de distintas partes de América Latina en busca de nuevas tierras (Brehaut 2023).

Los Menonitas, un grupo religioso con una larga trayectoria que se remonta al siglo XVII, suelen requerir grandes extensiones de tierra para llevar a cabo su actividad agrícola a gran escala e industrializada.

A través de una serie de informes anteriores, hemos demostrado que los Menonitas se han convertido en uno de los principales impulsores de la deforestación en la Amazonía peruana y boliviana.

En este reporte, actualizamos nuestros hallazgos sobre la deforestación causada por los Menonitas en Perú durante el período más reciente, desde enero de 2022 hasta agosto de 2023.

Nuestro objetivo es proporcionar información detallada sobre la magnitud de la deforestación e identificar las colonias específicas donde se ha observado una mayor pérdida de bosques.

Principales Hallazgos:

Nuestro análisis revela que los Menonitas ya han deforestado más de 7 mil hectáreas (7,032 hectáreas) en las cinco colonias establecidas desde 2017 (Vanderland, Osterreich, Providencia, Chipiar, y Masisea; ver Mapa Base). Además, hemos documentado un impacto adicional de más de 1,600 hectáreas de bosques quemados.

De la deforestación total, más de un tercio (34.5%) ha ocurrido en el período más reciente, desde 2022 hasta la fecha actual en agosto de 2023 (2,426 hectáreas).

A continuación, se presenta un resumen de la deforestación en cada una de las colonias Menonitas en la Amazonía peruana, poniendo énfasis en las pérdidas más recientes.

Es importante destacar que existe evidencia creciente de que esta deforestación masiva es ilegal, lo cual ha llevado a la apertura de numerosas investigaciones por parte del gobierno peruano (ver sección de Resumen Legal).

Deforestación en las Colonias Menonitas (Amazonía Peruana)

Colonia Chipiar

Figura 1. Deforestación en la colonia menonita de Chipiar. Datos: ACA/MAAP, Planet.

Esta colonia se extiende a ambos lados de la frontera entre los departamentos de Ucayali y Loreto, y tuvo sus inicios en el distrito de Padre Márquez en el lado de Loreto.

Es la colonia más reciente, ocupada por colonos que llegaron desde Belice. La deforestación comenzó en 2020 y se intensificó en 2021, alcanzando su punto máximo en 2022 y continúa en 2023.

En total, se ha documentado la deforestación de 2,221 hectáreas en la colonia Chipiar desde 2020 (ver Figuras 1 y 2).

Gran parte de esta pérdida (76%, o 1,693 hectáreas) ocurrió en el período más reciente de 2022 a 2023.

Además, estimamos una degradación adicional de 1,600 hectáreas debido a incendios que se han propagado desde las plantaciones menonitas hacia los bosques circundantes.

Figura 2. Imagen reciente de deforestación en la colonia menonita de Chipiar. Datos: Planeta.

Colonias Vanderland, Osterreich, y Providencia

Figura 3. Deforestación en las colonias menonitas de Tierra Blanca (Vanderland, Österreich y Providencia). Datos: ACA/MAAP, Planet.

Estas tres colonias se encuentran cerca del pueblo de Tierra Blanca, en la región de Loreto.

Hemos documentado la deforestación de 3,881 hectáreas en total desde 2017, con un 32.5% (1,261 hectáreas) ocurriendo en el período más reciente de 2022 a 2023 (ver Figuras 3 y 4)

Figura 4. Imagen reciente de la deforestación en las colonias menonitas Vanderland, Österreich y Providencia. Datos: Planet.

Colonia Masisea

Figura 5. Deforestación en la colonia menonita Masisea. Datos: ACA/MAAP, Planet.

Esta colonia, ubicada en la región de Ucayali, fue la primera en establecerse en Perú (2017) y fue ocupada por colonos que llegaron desde Bolivia.

Se ha documentado la deforestación de 929 hectáreas en la colonia Masisea desde 2017 (ver Figuras 5 y 6).

La deforestación fue más intensa entre 2017 y 2019, y solo el 5.9% (29 ha) ocurrió en el período más reciente de 2022 a 2023.

Figura 6. Imagen reciente de la deforestación en la colonia menonita Masisea. Datos: Planet.

Resumen Legal

La Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA)1 está llevando a cabo investigaciones contra las colonias Menonitas en cada una de las tres zonas:

  • Masisea: Se trata del caso más avanzado, donde se acusa a las colonias Menonitas de tráfico ilegal de productos forestales maderables2, delitos contra los bosques3 en forma agravada4, alteración del ambiente o paisaje5, y delitos contra los bosques de una comunidad nativa (Caimito).
    h
  • Colonias de Tierra Blanca: Se les acusa de cometer delitos contra los bosques o formaciones boscosas y de utilizar indebidamente tierras agrícolas.
    k
  • Chipiar: Se contempla el delito contra los bosques o formaciones boscosas en forma agravada.

Por otra parte, el Procurador Público6 del Ministerio del Ambiente ha señalado que toda la deforestación ha ocurrido sin la autorización correspondiente para el desbosque (p.e. corte de cobertura boscosa sin autorización) por parte de los organismos estatales. Los gobiernos regionales de Ucayali y Loreto han confirmado esta afirmación.

Además, el Servicio Nacional Forestal (SERFOR) ha recibido cinco denuncias contra las colonias Menonitas en las tres zonas (dos en Masisea, dos en Tierra Blanca y una en Chipiar). Estas denuncias han sido remitidas a los gobiernos regionales correspondientes y a la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) de Loreto y Ucayali.

En general, los Menonitas han seguido un patrón repetitivo en cada zona: primero, realizan una compra irregular de tierras y luego llevan a cabo el cambio de uso de suelo (p.e. tierra de aptitud forestal se emplea para uso agrícola) y deforestación sin contar con la autorización requerida.

En octubre de 2022, el Juzgado de Investigación Preparatoria Transitorio de Delitos Ambientales de Ucayali fallara a favor del pedido de la Procuraduría del Ministerio del Ambiente, en relación a la deforestacion en la colonia Chipiar. En julio de 2023, la Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Ucayali ratificó la suspensión inmediata de actividades depredatorias de desbosque y tala por parte de la colonia.  Según la orden judicial, los miembros de esta colonia menonita no podrán utilizar vehículos, maquinaria ni instrumentos que deforesten los bosques.

Notas:

1 Las Fiscalías Especializadas en Materia Ambiental fueron creadas para prevenir e investigar los delitos en materia ambiental, de manera que estas se desarroollen de forma dinámica y eficiente.

2 El tráfico ilegal de productos forestales maderables está referido a aquellas acciones destinadas a adquirir, almacenar, transformar, comercializar, entre otras actividades, sobre los productos o especímenes forestales maderables, para lo cual debe presumir o conocer el origen ilícito del mismo.

Los delitos contra los bosques está referido al hecho de que sin contar con permiso, licencia, autorización o concesión otorgada por autoridad competente, una persona destruye, quema, daña o tala, en todo o en parte, bosques u otras formaciones boscosas, sean naturales o plantaciones.

Las agravantes son circunstancias que, cuando concurren con un delito, pueden incrementar la responsabilidad penal.

5 La alteración del ambiente o paisaje está referido a la construcción de obras o tala de árboles.

La Procuraduría Pública que defiende los intereses del Estado cuando se ven afectados como consecuencia de la comisión de delitos ambientales.

 

Fuentes:

Mongabay Latam

https://es.mongabay.com/2022/10/tiruntan-perdio-sus-bosques-tras-la-llegada-de-menonitas-en-peru/

https://es.mongabay.com/2022/02/menonitas-en-peru-tres-colonias-investigadas-por-la-deforestacion-de-casi-4-mil-hectareas-de-bosque-en-la-amazonia/

https://es.mongabay.com/2020/11/menonitas-peru-deforestacion-loreto/

https://es.mongabay.com/2021/04/menonitas-peru-historia-entrega-bosques-masisea/

Ojo Público

https://ojo-publico.com/ambiente/territorio-amazonas/las-visitas-al-congreso-detras-del-proyecto-que-amenaza-los-bosques

Convoca

https://convoca.pe/investigacion/menonitas-el-grupo-que-convierte-la-fe-religiosa-en-deforestacion-en-la-amazonia-del

https://convoca.pe/investigacion/brechas-legales-permiten-que-los-menonitas-deforesten-la-amazonia-peruana

Actualidad Ambiental

https://www.actualidadambiental.pe/ordena-suspender-depredacion-de-bosques-a-colonia-menonita/

Referencias

Brehaut I (2023) Menonitas: el grupo que convierte la fe religiosa en deforestación en la Amazonía del Perú. Convoca, junio 2023. https://convoca.pe/investigacion/menonitas-el-grupo-que-convierte-la-fe-religiosa-en-deforestacion-en-la-amazonia-del

Agradecimientos

Agradecemos a las colegas de USAID en Perú y Conservación Amazónica-ACCA por sus útiles aportes y comentarios a este reporte, y R. McMullen por la traducción.

Este reporte se realizó con el apoyo técnico de USAID, a través del Proyecto Prevenir. Prevenir trabaja con el Gobierno del Perú, la sociedad civil y el sector privado para prevenir y combatir los delitos ambientales en aras de la conservación de la Amazonía peruana, particularmente, en las regiones de Loreto, Madre de Dios y Ucayali.

Descargo de responsabilidad: Esta publicación es posible gracias al generoso apoyo del Pueblo de los Estados Unidos a través de USAID. Su contenido es responsabilidad exclusiva de los autores y no refleja necesariamente los puntos de vista de USAID o del Gobierno de los Estados Unidos.

Cita

Finer M, Mamani N (2023) Colonias Menonitas Continúan la Gran Deforestación en la Amazonia Peruana. MAAP: 188.

MAAP #187: Deforestación y Fuegos en la Amazonía 2022

Mapa base de pérdida de bosque amazónico 2022. Puntos críticos de deforestación e incendios en todo el bioma Amazónico. Datos: UMD/GLAD, ACA/MAAP.

Presentamos un análisis detallado de los principales focos de deforestación y fuegos en la Amazonía en 2022 (ver Mapa Base).

Los datos revelan varios hallazgos clave:

  • En 2022, estimamos la deforestación de 1,98 millones de hectáreas. Esto representa un aumento del 21% desde 2021, y es el segundo más alto registrado, solo detrás del pico en 2004.
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  • Los puntos críticos de deforestación estuvieron especialmente concentrados a lo largo de las carreteras en la Amazonía brasileña, en la frontera de la soja en el sureste de la Amazonía boliviana y alrededor de áreas protegidas en el noroeste de la Amazonía colombiana.
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  • La gran mayoría de la deforestación ocurrió en Brasil (72,8%), seguido de Bolivia (12,4%), Perú (7,3%) y Colombia (4,9%). Cabe destacar que la deforestación en Bolivia fue la más alta registrada y en Brasil la más alta desde principios de los años 2000.
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  • Los incendios impactaron adicionalmente 491,223 hectáreas de bosque primario. Este total representa un aumento del 1,6% respecto a 2021 y es el cuarto más alto registrado (solo detrás de las temporadas intensas de incendios de 2016, 2017 y 2020). Además, cada una de las siete temporadas de incendios más intensas ha ocurrido en los últimos siete años. Casi el 93% del impacto de los incendios ocurrió en solo dos países: Brasil y Bolivia.
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  • En total, 2,47 millones de hectáreas de bosque primario se vieron afectadas por la deforestación y los incendios. Este total representa el tercer más alto registrado, solo detrás de los años posteriores al fenómeno de El Niño en 2016 y 2017.
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  • Desde 2002, estimamos la deforestación de 30,7 millones de hectáreas de bosque primario, lo que es más grande que el tamaño del país de Italia.

A continuación, nos centramos en los seis países con la mayor deforestación (Brasil, Bolivia, Perú, Colombia, Ecuador y Venezuela) con mapas y análisis adicionales.

Pérdida de bosque primario amazónico (combinado), 2002-2022

Gráfico de resultados de pérdida de bosque Amazónico, 2002-22. Datos: UMD/GLAD, ACA/MAAP.

Pérdida de bosque primario amazónico (por país), 2002-2022

 

Amazonía Brasileña

Mapa Base de Brasil, 2022. Puntos críticos de deforestación e incendios en la Amazonía brasileña en relación con las carreteras principales. Datos: UMD/GLAD, ACA/MAAP.

En 2022, la Amazonía brasileña perdió 1,4 millones de hectáreas de bosque primario debido a la deforestación.

Los incendios impactaron directamente en 348,824 hectáreas adicionales.

La deforestación aumentó un 20,5% respecto a 2021 y fue la más alta registrada desde los años pico de 2002 a 2005.

El impacto de los incendios fue el cuarto más alto registrado, solo por detrás de los años de intensos incendios de 2016, 2017 y 2020.

La deforestación se concentró a lo largo de las principales carreteras, especialmente en las Carreteras 230 (Transamazónica), 364, 319 y 163 en los estados de Amazonas, Pará, Rondônia y Acre (ver Mapa Base de Brasil).

Los impactos directos de los incendios se concentraron en la frontera de la soja, ubicada en el sureste del estado de Mato Grosso.

 

Amazonía Boliviana

Mapa Base de Bolivia, 2022. Puntos críticos de deforestación e incendios en la Amazonía boliviana. DATOS: UMD/GLAD, ACA/MAAP.

En 2022, la Amazonía boliviana perdió 245,177 hectáreas de bosque primario debido a la deforestación. Los incendios impactaron directamente en 106.922 hectáreas adicionales.

Destacamos que esta deforestación fue un 47% mayor que en 2021 y la más alta registrada.

El impacto de los incendios también fue superior al año anterior y el segundo más alto registrado, solo detrás del año intenso de 2020.

Tanto la deforestación como los incendios se concentraron en la frontera de la soja ubicada en el departamento sureste de Santa Cruz (ver Mapa Base de Bolivia).

 

Amazonía Peruana

Mapa Base de Peru, 2022. Puntos críticos de deforestación e incendios en la Amazonía peruana. DATOS: UMD/GLAD, ACA/MAAP.

En 2022, la Amazonía peruana perdió 144,682 hectáreas de bosque primario debido a la deforestación. Los incendios impactaron directamente en 16.408 hectáreas adicionales.

La deforestación aumentó un 6,7% respecto a 2021 y fue la quinta más alta registrada. El impacto de los incendios disminuyó respecto al año anterior, pero aún fue relativamente alto.

La deforestación se concentró en la Amazonía central y sur (regiones de Ucayali y Madre de Dios, respectivamente) (ver Mapa Base de Perú).

En la Amazonía central, destacamos la rápida deforestación para una nueva colonia menonita (ver MAAP #166).

En la Amazonía sur, la deforestación por la minería de oro sigue siendo un problema en las comunidades indígenas y dentro del Corredor Minero oficial (ver MAAP #185).

 

Amazonía Colombiana

Mapa Base de Colombia, 2022. Puntos críticos de deforestación e incendios en la Amazonía colombiana. DATOS: UMD/GLAD, ACA/MAAP.

En 2022, la Amazonía colombiana perdió 97,417 hectáreas de bosque primario debido a la deforestación. Los incendios impactaron directamente en 12.880 hectáreas adicionales.

La deforestación disminuyó un 2% respecto a 2021, pero aún fue relativamente alta (quinta más alta registrada), continuando la tendencia de una pérdida forestal elevada desde el acuerdo de paz con las FARC en 2016.

El impacto de los incendios aumentó respecto al año anterior y, de hecho, fue el más alto registrado, superando los años 2018 y 2019.

El Mapa Base de Colombia muestra que sigue habiendo un «arco de deforestación» en el noroeste de la Amazonía colombiana (departamentos de Caquetá, Meta y Guaviare).

Este arco afecta a numerosas Áreas Protegidas (especialmente los Parques Nacionales Tinigua y Chiribiquete) y Reservas Indígenas (particularmente Yari-Yaguara II y Nukak Maku).

 

Amazonía Ecuatoriana

Mapa Base de Ecuador, 2022. Puntos críticos de deforestación e incendios en la Amazonía ecuatoriana. DATOS: UMD/GLAD, ACA/MAAP.

Aunque representa solo el 1% de la pérdida total en la Amazonía, la deforestación en la Amazonía ecuatoriana fue la más alta registrada en 2022 (18,902 hectáreas), un incremento del 80% desde 2021.

Existen varios puntos críticos de deforestación causados por la minería de oro (ver MAAP #182), la expansión de plantaciones de palma aceitera y la agricultura a pequeña escala.

 

Amazonía Venezolana

En la Amazonía venezolana, la deforestación se mantuvo en niveles similares al año pasado (12,584 hectáreas).

Existe un punto crítico de deforestación causado por la minería de oro en el Parque Nacional Yapacana (ver MAAP #173, MAAP #156, MAAP #169).

There are also hotspots in the Orinoco Mining Arc caused by mining and agriculture.

También hay puntos críticos en el Arco Minero del Orinoco, causados por la minería y la agricultura.

 

Metodología

Consulte la versión en inglés del informe para conocer la metodología detallada.

Agradecimientos

Agradecemos a nuestros colegas en Global Forest Watch (GFW), una iniciativa del World Resources Institute (WRI), por sus comentarios y acceso a los datos.

Este trabajo fue apoyado por NORAD (Agencia Noruega para la Cooperación al Desarrollo) y ICFC (Fondo Internacional para la Conservación de Canadá).

Cita

Finer M, Mamani N (2023) Deforestación y Fuegos en la Amazonía 2022. MAAP: 187

MAAP #185: Deforestación por Minería de Oro en la Amazonía Peruana Sur: Actualización 2021-2022

Mapa Base. Deforestación por Minería de Oro en la Amazonía Peruana Sur, actualización 2021-2022. Se proporciona un acercamiento detallado en los recuadros A-F. Haga clic en la imagen para ampliar. Datos: ACA/MAAP, CINCIA.

La minería de oro sigue siendo una de las principales causas de la deforestación en el sur de la Amazonía peruana, especialmente en la región Madre de Dios.

El presente reporte proporciona una mirada integral a la deforestación minera más reciente en la zona (2021-2022), combinando por primera vez dos importantes tipos de datos:

  1. La deforestación dentro del Corredor Minero, una amplia zona delimitada por el Estado peruano para organizar y promover la actividad minera. La actividad minera en esta zona, conocida oficialmente como la “Zona de pequeña minería y minería artesanal en el departamento de Madre Dios,» puede ser formal, informal, o ilegal1.
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  2. La deforestación fuera del Corredor Minero, que representa nuestra estimación de minería ilegal. Conforme a la normativa vigente (Decreto Legislativo N. 1336), la minería ilegal se ubica en una o más de categorías territoriales como áreas naturales protegidas, reservas indígenas, y cuerpos de agua natural (como cochas o ríos). Entonces, para el presente reporte se considera como factor de ilegalidad la presencia de deforestación minera en áreas naturales protegidas y sus zonas amortiguamiento, así como las comunidades nativas. No obstante, es importante reconocer la posibilidad que algunos de estos hallazgos se encuentren amparados bajo la normativa vigente sobre formalización minera2. Por tanto, se recomienda tomar los hallazgos de deforestación ilegal como referenciales.

Estas dos áreas de estudio cubren un ambito de 1,38 millones de hectáreas, e incluye todas las áreas mineras detectadas en el sur de la Amazonía peruana.

Cuadro 1. Datos: ACA/MAAP.

Destacamos varios importantes hallazgos (ver Mapa Base y Cuadro 1):

  • Estimamos la deforestación total por minería aurífera en 18,421 hectáreas en el sur de la Amazonía peruana, en los últimos dos años (2021-2022). Esto es equivalente al tamaño del distrito de Lurín en Lima, Perú.
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  • De este total, gran parte de la deforestación por minería (76.6%, o 14,117 hectáreas) se produjo dentro del Corredor Minero.
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  • El resto de la deforestación por minería (23.4%, o 4,304 hectáreas) ocurrió fuera del Corredor Minero. Desglosando este porcentaje, 15% se encuentra en comunidades indígenas, 4.8% en zonas de amortiguamiento de áreas naturales protegidas, 0.8% en concesiones forestales, y 2.8% en áreas no zonificadas.
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  • Asimismo, se identificó que la minería al interior de áreas naturales protegidas, como  la Reserva Nacional Tambopata y la Reserva Comunal Amarakaeri, ha sido controlada efectivamente por el Estado peruano, a través del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SERNANP).
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  • Es importante resaltar que la minería se ha detenido en la zona central de La Pampa (la zona más crítica durante los años 2014-2018), luego de la Operación Mercurio a principios de 2019 y el sucesivo Plan Restauración del 2021.
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  • En comparación a los años previos a la Operación Mercurio (2017-2018), se aprecia que hubo una disminución aproximada del 4,5% (866 hectáreas) en la deforestación minera, siendo lo más resaltante la gran reducción en la minería fuera del corredor (de 47.7% a 23.4%).3

Corredor Minero

Nuestro principal hallazgo es que la gran mayoría (76.6%) de la deforestación por minería aurífera en el sur de la Amazonía peruana se produjo dentro del Corredor Minero.

Estimamos que la deforestación por minería es de 14,117 hectáreas en el Corredor Minero en los últimos dos años (2021-2022). A continuación, mostramos una serie de acercamientos de algunos ejemplos emblemáticos de la reciente deforestación por minería en dicha zona (Imágenes A-C).

Imagen A: Corredor Minero

Imagen B: Corredor Minero

 

Imagen C: Corredor Minero

Fuera del Corredor Minero

El resto de la deforestación por minería (23.4%) se encuentra fuera del Corredor Minero. De esta actividad minera, 15% (2,769 hectáreas) ocurrió dentro de territorios indígenas, 4.8% (876 hectáreas) en zonas de amortiguamiento de áreas protegidas, 0.8% (141 hectáreas) en concesiones forestales (castaña), y 2.8% (517 hectáreas) en áreas no zonificadas durante los últimos dos años.

En cuanto a las comunidades indígenas, las más afectadas son Barranco Chico (816 hectáreas) y San José de Karene (602 hectáreas), seguidas por Tres Islas (482 hectáreas), San Jacinto (177 hectáreas), Kotsimba (174 hectáreas), Puerto Luz (171 hectáreas), Boca Inambari (140 hectáreas), Shiringayoc (126 hectáreas), Arazaire (57 hectáreas) y El Pilar (23 hectáreas).

En cuanto a las zonas de amortiguamiento de las áreas naturales protegidas, las más afectadas son las de la Reserva Nacional de Tambopata, el Parque Nacional Bahuaja Sonene y la Reserva Comunal Amarakaeri. Por otra parte, se ha encontrado que la minería al interior de las áreas naturales protegidas, como la Reserva Nacional Tambopata y la Reserva Comunal Amarakaeri, ha sido controlada efectivamente por el Estado peruano, a través del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SERNANP).

En cuanto a las concesiones forestales, se identificó la deforestación por minería en 141 hectáreas dentro de concesiones de castaña, en la cuenca de los ríos Pariamanu y Pariamarca.

A continuación, seguimos la serie de acercamientos con algunos ejemplos emblemáticos de la reciente deforestación por minería en las siguientes áreas prohibidas: comunidades indígenas (Barranco Chico, Imagen D), zona de amortiguamiento del Parque Nacional Bahuaja Sonene (Chaspa, Imagen E) y concesiones forestales de castaña (Pariamanu, Imagen F).

También mostramos un área importante en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata, conocida como La Pampa (Imagen G). La Pampa fue el epicentro de la deforestación destructiva por minería aurífera entre los años 2014 y 2018. Mostramos que después de la Operación Mercurio, que comenzó a principios de 2019, la expansión de la minería aurífera en La Pampa básicamente se detuvo.

Imagen D: Barranco Chico (Comunidad Indígena)

 

Imagen E: Chaspa (Zona de Amortiguamiento del Parque Nacional Bahuaja Sonene)

Imagen F: Pariamanu (Concesión de Castaña)

Imagen G: La Pampa (Zona de Amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata)

Anexo

Mostramos una version del Mapa Base sin los cuadros de los acercamientos.

Mapa Base (sin insets). Deforestación por Minería de Oro en la Amazonía Peruana Sur, con Actualización 2021-22. Haga clic en la imagen para ampliar. Datos: ACA/MAAP, CINCIA.

Notas

1El Corredor Minero, denominado mediante el Decreto Legislativo N. 1100, como la “Zona de pequeña minería y minería artesanal en el departamento de Madre Dios», cataloga a las actividades mineras como:

  • Formal: proceso de formalización culminado, con permisos ambientales y operacionales aprobados.
  • Informal: en proceso de formalización, solo opera en espacios en los que está permitida la extracción, utiliza maquinaria permitida y es considerada una falta administrativa, no delito.
  • Ilegal: se desarrolla en zonas prohibidas como los cuerpos de agua (por ejemplo, un río o un lago), utiliza maquinaria prohibida, es considerada un delito y está penada con cárcel.

2Ello dado que se podría tratar de operaciones existentes previamente a la declaración de Áreas Naturales Protegidas y sus zonas de amortiguamiento.

3Se obtuvieron los datos de 2017-2018 del Centro de Innovación Científica Amazónica – CINCIA.

Metodología

Corredor Minero

Utilizamos LandTrendR, un algoritmo de segmentación temporal que identifica los cambios en los valores de los píxeles a través del tiempo, para detectar la pérdida de bosque dentro del corredor minero en 2021 y 2022 a través del uso de la plataforma Google Earth Engine. Es importante destacar que este método fue diseñado originalmente para imágenes Landsat de resolución moderada (30 metros)1, pero lo adaptamos para mosaicos mensuales de NICFI-Planet de mayor resolución espacial (4.7 metros).2

Además, creamos una línea de base para el período 2016 – 2020 con el fin de eliminar las antiguas zonas deforestadas (anteriores al 2021) debido a los rápidos cambios en el proceso de revegetación natural.

Finalmente, separamos manualmente la pérdida de bosques por minería y otras causas, del 2021 y 2022, con el fin de informar específicamente sobre los impactos directos relacionados con la minería. Para esta parte del análisis, utilizamos varios recursos para ayudar al proceso manual, como las alertas con imágenes de radar (RAMI) del programa SERVIR Amazonía, los datos históricos de Centro de Innovación Científica Amazónica – CINCIA (desde el 1985 hasta el 2021), los datos de pérdida de bosque del estado peruano (Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático) y la Universidad de Maryland.

  1. Kennedy, R.E., Yang, Z., Gorelick, N., Braaten, J., Cavalcante, L., Cohen, W.B., Healey, S. (2018). Implementation of the LandTrendr Algorithm on Google Earth Engine. Remote Sensing. 10, 691.
  2.  Erik Lindquist, FAO, 2021

Fuera del Corredor Minero

Estos lugares fueron identificados como los principales frentes activos de deforestación por minería aurífera, basándonos datos históricos del Centro de Innovación Científica Amazónica – CINCIA y las alertas automáticas de pérdida de bosque generadas tanto por la Universidad de Maryland (alertas GLAD) como por la plataforma del Gobierno peruano (PNCBMCC-Geobosques).

El análisis combina el método LandTrendr (descrito anteriormente) con una fotointerpretación basada en imágenes de satélite de alta resolución Planet (3 metros). En cada uno de los sitios hemos detectado, identificado, y analizado la deforestación por minería aurífera, entre 2021 y 2022. Para áreas con superposición entre comunidades nativas y zonas de amortiguamiento, se priorizó las áreas de las comunidades nativas.

Agradecimientos

Agradecemos a S. Novoa, C. Zavala, O. Liao, K. Nielsen, S. Otoya, y C. Ipenza por sus útiles aportes y comentarios a este reporte. También agradecemos a Cesar Ascorra y Martin Pillaca del Centro de Innovación Científica Amazónica – CINCIA por proveernos con los datos históricos de minería desde 1985 hasta el 2021.

Este reporte se realizó con el apoyo técnico de USAID, a través del Proyecto Prevenir. Prevenir trabaja con el Gobierno del Perú, la sociedad civil y el sector privado para prevenir y combatir los delitos ambientales en aras de la conservación de la Amazonía peruana, particularmente, en las regiones de Loreto, Madre de Dios y Ucayali.

Descargo de responsabilidad: Esta publicación es posible gracias al generoso apoyo del Pueblo de los Estados Unidos a través de USAID. Su contenido es responsabilidad exclusiva de los autores y no refleja necesariamente los puntos de vista de USAID o del Gobierno de los Estados Unidos.

Cita

Finer M, Mamani N (2023) Deforestación por Minería de Oro en la Amazonía Peruana Sur: Actualización 2021-2022. MAAP: 185.

MAAP #183: Áreas Protegidas y Territorios Indígenas – Modalidad Eficaz Contra la Deforestación en la Amazonía

Mapa Base. Pérdida de bosque primario (2017-21) en la Amazonía, en relación con las áreas protegidas y territorios indígenas.

A medida que la deforestación sigue amenazando los bosques primarios en la Amazonía, las designaciones de uso de la tierra son una de las mejores esperanzas para la conservación a largo plazo de los bosques intactos que quedan.

En el presente reporte, evaluamos el impacto de dos de las más importantes: las áreas protegidas y los territorios indígenas.

Nuestro estudio calcula la perdida de bosque primario en los últimos 5 años (2017 – 2021), en nueve países del bioma amazónico, que abarcan una superficie de 883.7 millones de hectáreas (ver Mapa Base).

Asimismo, logramos distinguir, por primera vez, entre la perdida de bosques por incendios y no incendios. Este último es nuestra mejor aproximación a la deforestación por causas antropogénicas, aunque tambien incluye fenómenos naturales (como derrumbes y tormentas de viento).

Analizamos los resultados de las tres principales categorías de uso de la tierra:

1) Áreas Protegidas (a nivel nacional y estatal/departamental), que cubren 197 millones de hectáreas (23.6% de la Amazonía).

2) Territorios indígenas (titulados) que cubren 163.8 millones de hectáreas (19.6% de la Amazonía).

3) Otros (todas las áreas restantes fuera de las áreas protegidas y los territorios indígenas) que cubren 473 millones de hectáreas (56.7% de la Amazonía).

En ese contexto, se concluye que la deforestación fue el principal factor de pérdida de bosque, considerando a los incendios como un subconjunto menor. Es importante precisar que, en promedio, durante el 2017 al 2021, las áreas protegidas y los territorios indígenas tuvieron niveles similares de eficacia, reduciendo la tasa de pérdida de bosque primario tres veces más en comparación con áreas fuera de estas designaciones.

A continuación, mostramos los resultados clave con más detalle, incluyendo un desglose de información para la Amazonía occidental (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) y la Amazonía brasileña.

Hallazgos Clave

Bioma Amazónico

Hemos documentado la pérdida de 11 millones de hectáreas de bosque primario en los nueve países del bioma amazónico entre el 2017 y el 2021. De este total, el 71% se debió a causas ajenas a incendios (deforestación y causas naturales) y el 29% a incendios.

Para las categorías principales de uso de tierra, solo el 11% de la pérdida de bosque ocurrió en áreas protegidas y territorios indígenas, mientras que el 78% restante ocurrió en áreas fuera de estas designaciones.

Para estandarizar estos resultados en función de las distintas coberturas de superficie, calculamos los índices de pérdida de bosque primario (pérdida/área total de cada categoría). La Figura 1 muestra los resultados de estos índices en los nueve países amazónicos.

Figura 1. Tasas de pérdida de bosque primario en la Amazonía, 2017-21

Al desglosar por año, el 2017 registró las tasas de pérdida de bosque más elevadas, con una severa temporada de deforestación y de incendios. El 2021 registró la segunda más alta en deforestación, mientras que el 2020 la segunda más alta en pérdida de bosque por incendios.

En el promedio de los cinco años, las áreas protegidas (verde) tuvieron la tasa más baja de pérdida de bosque primario (0.12%), seguidas de los territorios indígenas (0.14%).

Los territorios indígenas (anaranjado) tuvieron en realidad una tasa de deforestación ligeramente inferior, pero una tasa superior de pérdida por incendio, resultando en general en una tasa de pérdida de bosque superior.

Fuera de estas designaciones (rojo), la tasa de pérdida de bosque primario fue el triple (0.36%), especialmente por una deforestación mucho mayor.

Amazonía Occidental

Desglosando los resultados específicamente para la Amazonía occidental (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú), documentamos la pérdida de 2.6 millones de hectáreas de bosque primario entre el 2017 y el 2021. De este total, el 80% corresponde a causas ajenas a incendios (deforestación y causas naturales) y el 20% a incendios.

Para las principales categorías de uso de suelo, el 9.6% ocurrió en áreas protegidas, el 15.6% en territorios indígenas y el 74.8% restante ocurrió fuera de estas designaciones.

La Figura 2 muestra las tasas estandarizadas de pérdida de bosque primario en la Amazonía occidental.

Figura 2. Tasas de Pérdida de Bosque Primario en la Amazonía Occidental, 2017-21.

Desglosado por años, el 2017 registró la mayor tasa de deforestación y de pérdida de bosque en general. Pero el 2020 tuvo la mayor tasa de pérdida por incendios, debido principalmente a los extensos incendios en Bolivia. El 2021 también tuvo una tasa de deforestación relativamente alta. Asimismo, cabe destacar el alto nivel de incendios en áreas protegidas en el 2020 y el 2021, y en territorios indígenas en el 2019.

Promediando los cinco años analizados, las áreas protegidas tuvieron la tasa más baja de pérdida de bosque primario (0.11%), seguidas de los territorios indígenas (0.16%).

Fuera de estas designaciones, la tasa de pérdida de bosque primario fue del 0.30%. Es decir, el triple que en las áreas protegidas y el doble que en los territorios indígenas.

Amazonía Brasileña

Desglosando los resultados específicamente para la Amazonía brasileña, documentamos la pérdida de 8.1 millones de hectáreas de bosque primario entre el 2017 y el 2021. De este total, el 68% se debió a causas ajenas a incendios (deforestación y causas naturales) y el 32% a incendios.

Para las principales categorías de uso de suelo, el 9.4% ocurrió en territorios indígenas, el 11.2% ocurrió en áreas protegidas y el 79.4% restante ocurrió fuera de estas designaciones.

La Figura 3 muestra las tasas estandarizadas de pérdida de bosque primario en la Amazonía brasileña.

Figura 3. Tasas de pérdida de bosque primario en la Amazonía brasileña, 2017-21.

Desglosado por año, el 2017 tuvo la tasa de pérdida de bosque más alta registrada en todo el estudio (0.58%), debido tanto a la elevada deforestación como a los incendios. Note que los territorios indígenas se vieron especialmente afectados por los incendios en el 2017.

El 2020 registró la segunda tasa más alta de pérdida de bosque, también debido a una intensa temporada de incendios. Los incendios no fueron tan graves al año que siguió (2021), pero la deforestación aumentó.

En el promedio de los cinco años, los territorios indígenas tuvieron la tasa más baja de pérdida de bosque primario (0.14%), seguidos de las áreas protegidas (0.15%).

Los territorios indígenas tuvieron la tasa de deforestación más baja, pero un alto impacto por incendios.

Fuera de estas designaciones (rojo), la tasa de pérdida de bosque primario fue el triple (0.45%).

Metodología

Para estimar la deforestación en las tres categorías (áreas protegidas, territorios indígenas y otros), utilizamos los datos anuales de pérdida de bosque (2017-21) de la Universidad de Maryland (laboratorio GLAD) para tener una fuente coherente en todos los países (Hansen et al 2013).

Obtuvimos estos datos, que tienen una resolución espacial de 30 metros, del servidor de «Global Forest Loss due to Fires 2000-2021«. También es posible visualizar e interactuar con los datos en el portal principal de Global Forest Change.

Los datos anuales se desglosaron en pérdida de bosque debido a incendios y a causas ajenas a incendios (otros factores de perturbación). Es importante señalar que las causas ajenas a incendios incluyen tanto la deforestación por causas antropogénicas como la pérdida por fuerzas naturales (derrumbes, tormentas de viento, etc.).

También filtramos estos datos sólo para la pérdida de bosque primario, siguiendo la metodología establecida por Global Forest Watch. El bosque primario se define generalmente como bosque intacto que no ha sido talado anteriormente (a diferencia del bosque secundario que es previamente talado, por ejemplo). Aplicamos este filtro intersecando los datos de pérdida de cobertura forestal con el conjunto de datos adicional «bosques tropicales húmedos primarios» a partir del 2001 (Turubanova et al 2018). Por lo tanto, a menudo utilizamos el término «pérdida de bosque primario» para describir estos datos filtrados.

Los datos presentados como tasa de pérdida de bosque primario se estandarizan por el área total cubierta de cada categoría respectiva. Por ejemplo, para comparar adecuadamente los datos de pérdida de bosque primario en áreas que tienen un tamaño total de 100 hectáreas frente a 1000 hectáreas respectivamente, dividimos por el área para estandarizar el resultado.

Nuestro ámbito geográfico se extiende desde los Andes hasta la llanura amazónica y llega hasta las transiciones con el Cerrado y el Pantanal. Este rango incluye nueve países amazónicos (o región Pan-Amazónica según la definición de RAISG) y consiste en una combinación del límite de la cuenca amazónica, el límite biogeográfico amazónico y el límite de la Amazonía legal en Brasil. Ver el Mapa Base más arriba para la delineación de este límite amazónico híbrido, diseñado para una máxima inclusión.

Las fuentes de datos adicionales incluyen:

  • Áreas protegidas a nivel nacional y estatal/departamental: RUNAP 2020 (Colombia), SNAP 2022 (Ecuador), SERNAP & ACEAA 2020 (Bolivia), SERNANP 2022 (Perú), INPE/Terrabrasilis 2022 (Brasil), SOS Orinoco 2021 (Venezuela), y RAISG 2020 (Guyana, Surinam, y Guyana Francesa.)
  • Territorios Indígenas: RAISG & Ecociencia 2022 (Ecuador), INPE/Terrabrasilis 2022 (Brasil), RAISG 2020 (Colombia, Bolivia, Venezuela, Guyana, Surinam, y Guyana Francesa), y MINCU & ACCA 2021 (Perú). Para Perú, se incluyeron a las comunidades nativas tituladas y a las Reservas Comunales para grupos indígenas en aislamiento voluntario.

Para el análisis, primero categorizamos las Áreas Protegidas y luego los Territorios Indígenas para evitar la superposición de áreas. Cada categoría se desglosó por año de creación/reconocimiento para que coincidiera con el reporte anual de pérdida de bosque. Por ejemplo, si un área protegida se creó en diciembre del 2018, se considera dentro del análisis para el año 2019.

Agradecimientos

Este trabajo se realizó gracias al Andes Amazon Fund (AAF), a la Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo (NORAD), y al Fondo Internacional de Conservación de Canadá (ICFC).

Agradecemos a M. MacDowell, C. Zavala, M. Cohen, y G.Palacios por sus útiles comentarios a versiones anteriores de este reporte

Cita

Finer M, Mamani N (2023) Áreas Protegidas y Territorios Indígenas Eficaces Contra la Deforestación en la Amazonía. MAAP: 183.

MAAP #178: Deforestación por Minería de Oro en la Amazonía

Mapa Base. Puntos críticos de deforestación por minería en la Amazonía. Las letras A-J indican la ubicación de los casos. Haga clic para agrandar imagen.

La minería de oro (minería aurífera) es una de los principales causas de la deforestación en la Amazonía.

Aunque no suele alcanzar la escala de la deforestación agrícola, tiene el potencial de impactar considerablemente zonas críticas como áreas protegidas y territorios indígenas.

Además, suele dirigirse a zonas remotas, impactando así a bosques primarios ricos en carbono.

En el presente reporte, presentaremos por primera vez, el panorama a gran escala de los principales focos de deforestación causados por la minería aurífera en todo el bioma Amazónico

Se ha evidenciado que la minería de oro está gravamente causando deforestación en casi los nueve países amazónicos (ver Mapa Base).

El análisis está enfocado principalmente en cinco países: Perú, Brasil, Venezuela, Ecuador y Bolivia, mostrando estudios de casos activos de los frentes más graves de deforestación minera.

Lo cual ha permitido evidenciar que, en la mayoría de los casos, esta minería es probablemente ilegal, ya que se está llevando a cabo en áreas protegidas y territorios indígenas.

Es importante mencionar que este reporte se centra en la actividad minera que está provocando la deforestación de bosques primarios. Hay otras zonas críticas de extracción de oro en ríos, como al norte de Perú y al sur de Colombia, que no se incluyen en este informe.

A continuación, mostramos una serie de imágenes satelitales de alta resolución de los casos de estudio de la Amazonía. Cada ejemplo destaca la deforestación reciente de la minería aurífera; es decir, comparando el 2020 (panel izquierdo) con el 2022 (panel derecho).

Estudios de Caso, en Alta Resolución

Amazonía Peruana

El sur de Perú (específicamente, la región Madre de Dios) es uno de los ejemplos más graves y emblemáticos de la deforestación provocada por la minería aurífera en toda la Amazonía, la cual ha deforestado miles de hectáreas de bosque primario (ver MAAP #154). Los frentes mineros activos han evolucionado sustancialmente durante los últimos 20 años. Recientemente, la minería aurífera ha impactado a zonas como Mangote y Pariamanu.

A. Mangote

B. Pariamanu

Amazonía Brasileña

En la vasta Amazonia brasileña, la deforestación provocada por la minería aurífera ilegal es más grave en varios territorios indígenas, entre los que destacan: Munduruku (estado de Pará), Kayapó (Pará) y Yanomami (Roraima).

C. Territorio Indígena Munduruku


D. Territorio Indígena Kayapó


E. Territorio Indígena Yanomami

Amazonía Venezolana

La minería es uno de los principales causas de la deforestación en la Amazonía venezolana (MAAP #155). Este impacto minero se está produciendo en el designado Arco Minero del Orinoco, pero también en áreas protegidas clave como los Parques Nacionales de Caura, Canaima, y Yapacana.

F. Parque Nacional Canaima


G. Parque Nacional Yapacana

Amazonía Ecuatoriana

Hemos estado documentando los numerosos focos de deforestación por minería en la Amazonía ecuatoriana que parecen intensificarse en los últimos años. Dos ejemplos clave se encuentran a lo largo del río Punino (provincias de Napo y Orellana) y más al sur, en el Parque Nacional Podocarpus.

H. Río Punino

I. Parque Nacional Podocarpus

Amazonia Boliviana

Uno de los puntos críticos de deforestación por minería de oro más nuevos se encuentra a lo largo del río Tuichi en el Parque Nacional Madidi.

J. Parque Nacional Madidi

Metodología

Los focos de deforestación por minería se identificaron en base a los esfuerzos continuos del proyecto MAAP, y asistidos por el portal  Amazon Mining Watch.

Agradecimientos

Agradecemos a A. Folhadella, S. Novoa, D. Larrea, C. De Ugarte, M. Teran, C. Zavala, y G. Palacios por sus útiles comentarios a este reporte, y Conservación Amazónica – ACCA para datos sobre sitios mineros en el norte de Perú.

Este trabajo se realizó con el apoyo de Norad (Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo) e ICFC (Fondo Internacional para la Conservación de Canadá)

Cita

Finer M, Ariñez A, Mamani N (2023) Deforestación por Minería de Oro en la Amazonía. MAAP: 178.

MAAP #171: Deforestación en el Corredor Minero de la Amazonía Sur Peruana (2021-2022)

Figura 1. Defrestación minera reciente en el corredor minero, ubicado en la región Madre de Dios en Amazonía sur peruana (zona Guacamayo). Datos: Planet.

La deforestación sigue en aumento en la Amazonía peruana, donde la minería de oro es una de las actividades que más impulsan este fenómeno en la
parte sur del país (región Madre de Dios).

En un reporte anterior (MAAP #154) hemos mostrado los casos claves por minería ilegal en esta zona.

Con miras a organizar las actividades mineras y promover el proceso de formalización*, el estado peruano ha delimitado un Corredor Minero de casi medio millón de hectáreas en la región Madre de Dios (ver el Mapa Base abajo).

En el presente reporte, analizamos la deforestación en dicho Corredor Minero durante los años 2021 y 2022, empleando una metodología novedosa.

La deforestación dentro de sus límites es importante porque, aunque posiblemente no sea ilegal, sí puede ser considerable por la gran dimensión del área que abarca el Corredor Minero (498,296 hectáreas).

La parte clave de este análisis es distinguir la deforestación por actividad minera de la deforestación por otras causas, como el cambio de uso por agricultura, cuya existencia es común en la zona.

En resumen, estimamos una deforestación minera de 11,200 hectáreas en el Corredor Minero solo en los dos últimos años.

Deforestación en el Corredor Minero

Mapa Base. Deforestación minera y otras actividades, al interior del Corredor Minero de Madre de Dios, en la Amazonía sur del Perú, durante los años 2021 y 2022. Datos: ACCA/MAAP.

Encontramos una deforestación total de 16,000 hectáreas al interior del Corredor Minero durante los años 2021 y 2022.

De este total, el 70% de pérdida está vinculada directamente a la minería de oro en dicha zona (11,200 hectáreas; ver el color rojo en el Mapa Base), mientras que la deforestación restante está asociada a otras actividades como la expansión de la frontera agrícola (4,800 ha; ver el color amarillo).

En el Mapa Base, se observa que la deforestación por minería se concentra en tres áreas generales:
(A) a lo largo del río Madre Dios, (B) la zona minera Guacamayo (ver Figura 1, arriba), y (C) alrededor del exterior de la zona minera Huepetuhe.

*Nota sobre el proceso de formalización minera

En el Corredor Minero, oficialmente denominado la “Zona de pequeña minería y minería artesanal en el departamento de
Madre de Dios,» declarada por Decreto Legislativo Nº 1100, las actividades mineras pueden ser catalogadas en alguno de estos escenarios:

1) Formal: Proceso de formalización culminado, con permisos ambientales y operacionales aprobados.
2) Informal: En proceso de formalización, solo opera en espacios en los que está permitida la extracción, utiliza maquinaria permitida y es considerada una falta administrativa, no delito.
3) Ilegal: Se desarrolla en zonas prohibidas como los cuerpos de agua (por ejemplo, un río o un lago), utiliza maquinaria prohibida, es considerada un delito y está penada con cárcel.

Metodología

Utilizamos LandTrendR, un algoritmo de segmentación temporal que identifica los cambios en los valores de los píxeles a través del tiempo, para detectar la pérdida de bosque dentro del corredor minero en 2021 (septiembre, 2020 – septiembre, 2021) y 2022 (septiembre, 2021 – julio, 2022) a través del uso de la plataforma Google Earth Engine. Es importante destacar que este método fue diseñado originalmente para imágenes Landsat de resolución moderada (30 metros)1, pero lo adaptamos para mosaicos mensuales de NICFI-Planet de mayor resolución espacial (4.7 metros).2

Además, creamos una línea de base para el período 2016 – 2020 con el fin de eliminar las antiguas zonas deforestadas (anteriores al 2021) debido a los rápidos cambios en el proceso de revegetación natural.

Finalmente, separamos manualmente la pérdida de bosques por minería y otras causas, del 2021 y 2022, con el fin de informar específicamente sobre los impactos directos relacionados con la minería. Para esta parte del análisis, utilizamos varios recursos para ayudar al proceso manual, como las alertas con imágenes de radar (RAMI), los datos históricos de CINCIA, desde el 1985 hasta el 2020, los datos de pérdida de bosque del estado peruano (Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático) y la Universidad de Maryland.

1. Kennedy, R.E., Yang, Z., Gorelick, N., Braaten, J., Cavalcante, L., Cohen, W.B., Healey, S. (2018). Implementation of the LandTrendr Algorithm on Google Earth Engine. Remote Sensing. 10, 691.
2.  Erik Lindquist, FAO, 2021

Agradecimientos

Agradecemos a S. Otoya del proyecto Prevenir de USAID por sus útiles aportes y comentarios a este reporte.

Este reporte se realizó con el apoyo técnico de USAID, a través del Proyecto Prevenir. Prevenir trabaja con el Gobierno del Perú, la sociedad civil y el sector privado para prevenir y combatir los delitos ambientales en aras de la conservación de la Amazonía peruana, particularmente, en las regiones de Loreto, Madre de Dios y Ucayali.

Descargo de responsabilidad: Esta publicación es posible gracias al generoso apoyo del Pueblo de los Estados Unidos a través de USAID. Su contenido es responsabilidad exclusiva de los autores y no refleja necesariamente los puntos de vista de USAID o del Gobierno de los Estados Unidos.

 

Cita

Mamani N, Finer M (2022) Deforestación en el Corredor Minero de la Amazonía Sur Peruana (2021-22). MAAP: 171.

MAAP #168: Fuegos en la Amazonía 2022

Base map: Amazon fires 2022. Orange dots indicate major fire locations. The green line is the Amazon biogeographic boundary, and the blue line is the Amazon watershed boundary. Data: ACCA.

Presentamos una revisión concisa de la temporada de fuegos 2022 en la Amazonía, basada en los datos únicos de nuestra aplicación de monitoreo de fuegos en la Amazonía en tiempo real.*

En una técnica novedosa, la aplicación combina datos de la atmósfera (emisiones de aerosol en el humo) y del suelo (alertas de anomalías térmicas) para detectar con rapidez y precisión los incendios grandes. En resumen, la aplicación filtra los incendios más pequeños y destaca los más grandes que queman abundante biomasa.

Nuestros hallazgos principales incluyen:

  • En el 2022, hemos documentado 983 incendios grandes en toda la Amazonía (ver Mapa Base), afectando a casi 1 millón de hectáreas.
    j
  • La gran mayoría (72%) se produjo en la Amazonía brasileña, seguida de la Amazonía boliviana (15%), la Amazonía peruana (12%) y la Amazonía colombiana (1%). No se detectaron grandes incendios en los demás países amazónicos.
    k
  • En la Amazonia brasileña, la mayoría de los incendios grandes (71%) quemó zonas recientemente deforestadas, definidas como incendios antropogénicos en zonas recientemente deforestadas durante los últimos tres años. Este hallazgo resalta el vínculo clave entre la deforestación reciente y los incendios, como se describe para años anteriores (ver MAAP #129).
    j
  • Estimamos que más de 120 de los incendios grandes quemaron 58,000 hectáreas de zonas recientemente deforestadas para nuevas plantaciones de soja en la Amazonía brasileña y boliviana.
    k
  • En general, la temporada de incendios fue menos intensa de los dos años anteriores (2020 y 2021), para los cuales documentamos más de 2,500 incendios grandes anuales (ver MAAP #129). Esto parece consistente con los modelos de pronóstico de incendios que predijeron una «temporada de incendios levemente activa» en 2022 basada en la temperatura de la superficie del mar Atlántico.

A continuación, se presentan hallazgos adicionales de cada país.

Amazonía Brasileña

Incendio grande en la Amazonía brasileña (estado de Amazonas) el 22 de agosto de 2022, quemando un área recientemente deforestada, rodeada de bosque primario remanente. Datos: Planet.

Detectamos 704 incendios grandes en la Amazonía brasileña, entre mayo y octubre del 2022.

A principios de la temporada, desde mediados de mayo hasta finales de junio, hubo 60 incendios grandes que quemaron 25,000 hectáreas de zonas recientemente deforestadas para nuevas plantaciones de soja en el estado de Mato Grosso.

En julio, hubo un cambio a incendios en áreas recientemente deforestadas para nuevos pastos para ganado (ver imagen).

En general, del total de 704 incendios grandes, el 71% se produjo en zonas recientemente deforestadas (500 incendios grandes). Se calcula que estos incendios quemaron 285,000 hectáreas de bosque tropical recién talado, enfatizando de nuevo el estrecho vínculo existente entre los grandes incendios y las elevadas tasas de deforestación recientes en Brasil.

También registramos casi 100 incendios forestales (14% del total), definidos como grandes incendios antropogénicos que quemaron el bosque en pie (sin talar). Estos incendios, que pueden haber escapado de las quemas iniciales en zonas recientemente deforestadas o en pastizales, quemaron alrededor de 110,000 hectáreas de bosque amazónico brasileño. Aunque son preocupantes, estas cifras son mucho menores que las de la severa temporada de incendios forestales del 2020, donde el 40% de los incendios grandes quemaron 2.2 millones de hectáreas de bosque amazónico.

Los otros tipos de fuegos (además de las zonas recientemente deforestadas e incendios forestales) ocurrieron en los pastizales y las zonas de cultivo más antiguas.

Más de 50 de los incendios grandes se dieron en territorios indígenas y áreas protegidas. Los más afectados fueron los territorios indígenas de Xingu y Capoto/Jarina.

Los estados de Amazonas (29%), Mato Grosso (28%) y Pará (26%) fueron los que tuvieron más incendios grandes, seguidos de Rondônia (11%) y Acre (7%).

Amazonía Boliviana

Incendio grande en la Amazonía boliviana (Santa Cruz) el 21 de junio de 2022, quemando un área recientemente deforestada para nuevas plantaciones de soja. Datos: Planet.

Detectamos 151 incendios grandes en la Amazonía boliviana, entre mediados de mayo y mediados de octubre del 2022.

En la primera parte de la temporada de incendios (mayo-junio), la gran mayoría de los incendios quemaron más de 26,400 hectáreas de áreas recientemente deforestadas para nuevas plantaciones de soja, en el departamento de Santa Cruz (ver imagen).

A partir de julio, hubo un cambio hacia más incendios de sabana en el departamento de Beni.

En septiembre, se produjeron varios incendios forestales en Santa Cruz, definidos como grandes incendios antropogénico que quemaron bosque en pie (bosque no talado). Estos incendios, que pueden haber escapado de las quemas iniciales en zonas recientemente deforestadas o en pastizales, quemaron alrededor de 110,000 hectáreas de bosque amazónico boliviano.

Varios incendios de sabana afectaron al Parque Nacional Noel Kempff Mercado.

En general, la temporada de incendios de 2022 no fue tan intensa como la de los dos años anteriores, cuando muchos de los incendios de sabana se escaparon hacia los ecosistemas forestales secos circundantes.

Amazonía Peruana

Incendio grande en la Amazonía peruana (Madre de Dios) el 30 de agosto de 2022, quemando un área recientemente deforestada en un asentamiento de los Isrealitas cerca de la ciudad de Iberia. Datos: Planet.

Detectamos 122 incendios grandes en la Amazonía peruana, entre junio y mediados de octubre del 2022.

La mayoría de los incendios (71%) quemaron áreas recientemente deforestadas (más de 56,000 hectáreas), un patrón similar al de la Amazonía brasileña. Estos incendios se produjeron principalmente en las regiones Madre de Dios (ver imagen), Ucayali y Huánuco.

También se produjeron numerosos incendios grandes (25%) en los pastizales montanos, en Cusco y otras regiones. Estos incendios afectaron 6,100 hectáreas.

Por último, se produjeron varios incendios forestales, definidos como grandes incendios antropogénico que queman bosque en pie (bosque sin talar). El más notable fue un gran incendio en la región Ucayali, en octubre, que quemó 1,600 hectáreas de bosque en pie, alrededor de las nuevas colonias menonitas. Es probable que este incendio haya escapado de la quema de extensas áreas recientemente deforestadas por los menonitas.

Amazonía Colombiana

Incendio grande en la Amazonía colombiana (Meta) el 22 de febrero de 2022, quemando un área recientemente deforestada, rodeada de bosque primario remanente. Datos: Planet.

Detectamos 6 incendios grandes en la Amazonía colombiana, en febrero y marzo del 2022. Note que la temporada de incendios en Colombia es mucho más temprana que en los demás países. Nuestros datos son una subestimación, ya que empezamos a registrar datos después del inicio de la temporada de incendios.

De los principales incendios que registramos, cinco de ellos quemaron más de 1,300 hectáreas de zonas recientemente deforestadas en Guaviare, Meta y Caquetá.

*Notas y Metodologìa

Los resultados presentados se basan en un análisis de los datos generados por una aplicación única de Monitoreo de Fuegos en la Amazonía en tiempo real, durante el año 2022 hasta mediados de octubre.

La aplicación, alojada en Google Earth Engine, fue desarrollada y actualizada diariamente por la organización peruana Conservación Amazónica (ACCA). Los datos resultantes fueron analizados y registrados diariamente por la organización estadounidense Amazon Conservation. La aplicación se creó en el 2019, se actualizó en el 2020, y la versión actual se lanzó en mayo del 2021.

Cuando los incendios arden, emiten gases y aerosoles (definición de aerosol: suspensión de finas partículas sólidas o gotas líquidas en el aire u otro gas) como parte del humo saliente. Un satélite relativamente nuevo (Sentinel-5P, de la Agencia Espacial Europea) detecta estas emisiones de aerosoles. Los datos de los aerosoles, que tienen una resolución espacial de 7.5 km2, no se ven afectados por la nubosidad, lo que permite un seguimiento casi en tiempo real en todas las condiciones climáticas. La aplicación se actualiza cada día con los datos de ese mismo día.

La aplicación distinga los incendios pequeños (como los que se producen al quemar campos antiguos y, por tanto, queman poca biomasa) de los incendios más grandes (como los que se producen al quemar zonas recientemente deforestadas o bosques en pie y, por tanto, queman grandes cantidades de biomasa).

Definimos un «incendio grande» como uno que muestra niveles elevados de emisión de aerosoles en la aplicación, lo que indica la quema de niveles elevados de biomasa. Esto se traduce normalmente en un índice de aerosol (AI) de >1 (o de verde cian a rojo en la aplicación).

En un enfoque novedoso, la aplicación combina estos datos de aerosoles de la atmósfera con los datos de anomalías térmicas del suelo.

Para todos los incendios grandes detectados, cruzamos el patrón de emisiones de aerosoles con los datos térmicos del suelo para determinar la ubicación exacta del origen del incendio. Normalmente, en los grandes incendios hay un gran grupo de alertas de anomalías térmicas que ayudan al proceso.

En un último paso, los grandes incendios detectados se analizan luego con las imágenes ópticas de alta resolución del satélite en el portal de Planet Explorer. Con estas imágenes, podemos confirmar el gran incendio (observando el humo el día del incendio o una franja quemada en los días siguientes al incendio) y estimar su tamaño.

Además, con el amplio archivo de imágenes de satélite de Planet, podemos determinar el tipo de incendio. Es decir, comparando las imágenes de la fecha del incendio con las de fechas anteriores, podemos determinar si el fuego estaba quemando: a) una zona recientemente deforestada (definida como incendios en zonas recientemente deforestadas durante los últimos tres años), b) una zona deforestada más antigua (normalmente zonas de pasto de larga duración), o c) bosque en pie no deforestado (es decir, un incendio forestal), o sabana natural.

En la aplicación, también podemos cruzar referencias si se ha producido un incendio grande dentro de un área protegida o un territorio indígena titulado.

Note que los valores elevados en los índices de aerosoles también pueden deberse a otras causas, como las emisiones de ceniza volcánica o polvo del desierto, por lo tanto, es importante hacer una referencia cruzada de las emisiones elevadas con los datos térmicos y las imágenes ópticas.

Agradecimientos

Agradecemos a A. Folhadella, M. Silman, R. Catpo, and E. Ortiz por sus aportes a este reporte.

Este trabajo fue apoyado por Norad (Agencia Noruega para la Cooperación al Desarrollo) y ICFC (Fondo Internacional para la Conservación de Canadá).

Cita

Finer M, Costa H, Villa L (2022) Fuegos en la Amazonía 2022. MAAP: 168.