MAAP #202: Protección de corredores fluviales estratégicos en la Amazonía ecuatoriana

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Foto aérea de una sección del corredor de una de las propuestas reservas fluviales, en la que se destacan algunos de los componentes claves de la propuesta: río libre de alta calidad, corredor paisajístico intacto en su estado natural, y turismo sostenible de bajo impacto. Crédito de la foto: Wil Henkel

Aquí presentamos un modelo de conservación para la biodiversidad acuática propuesta por el Ecuadorian Rivers Institute, diseñado para proteger corredores fluviales estratégicos de caudal libre, con bosques circundantes intactos en la zona crítica de transición entre la cordillera de los Andes y las tierras bajas del Amazonas.

El objetivo es conservar los recursos de agua dulce y los bosques ribereños que los rodean, fomentar alternativas económicas sostenibles y preservar la conectividad ecológica del caudal libre a escala de cuenca y nivel de sistema hidrográfico.

En Ecuador quedan pocos corredores fluviales de alta calidad que son ecológicamente intactos, por lo cual su protección y manejo es una prioridad urgente. Se espera que esta propuesta pueda formar parte de una estrategia nacional para la conservación de la biodiversidad acuática, con una visión global como modelo para la conservación de los corredores fluviales estratégicos en los Andes Tropicales.

La propuesta se centra en la preservación de corredores fluviales estratégicos que presentan tres características principales:

  1. Ríos naturales de caudal libre, sin represas, sin modificaciones o desvíos del cauce, y sin actividades mineras, dragados o desazolves.
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  2. Recursos hídricos de alta calidad que sean una referencia para la calidad del agua y tengan valores naturales y culturales excepcionales.
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  3. Franjas de bosque ribereño intacto que conformarán las zonas de protección hídrica para preservar la calidad y la integridad paisajística del corredor fluvial, prevenir la erosión de suelos y taludes, absorber nutrientes, sedimentos y contaminantes, mejorar la conectividad ecológica entre las zonas protegidas y preservar el hábitat de la biodiversidad acuática en un rango de elevaciones a lo largo de las zonas críticas de transición.

Estos componentes básicos proporcionan los elementos clave necesarios para preservar, restaurar y mejorar la integridad de la biodiversidad, los ecosistemas acuáticos y los paisajes escénicos de corredores fluviales estratégicos de caudal libre en los Andes Tropicales

Prioridades para la protección de ríos en Ecuador

Mapa base. Propuesta de dos reservas fluviales prioritarias (resaltados en amarillo) para la conservación de la biodiversidad acuática en el norte de la Amazonía ecuatoriana. Son los últimos ríos de alta calidad que disponemos en la zona que corren libres y tienen corredores de bosques ribereños intactos. Datos: ERI.

El Mapa Base ilustra dos proyectos piloto de corredores fluviales estratégicos propuestos en el norte de la Amazonia ecuatoriana.

Ambos casos abordan territorios indígenas y representan hábitats clave para la pesca y las aves migratorias y son destinos importantes para actividades de ecoturismo sostenible.

Siguiendo estos dos ejemplos, podrían crearse programas de reservas fluviales a nivel nacional y/o regional (a escala amazónica) para preservar los ríos más emblemáticos que aun disponemos, intacto en su estado natural para el beneficio de presentes y futuras generaciones.

Corredor Fluvial Jondachi-Hollín-Misahuallí-Napo

Los ríos Jondachi y Hollín son afluentes principales de la subcuenca del río Misahuallí en la cuenca del río Napo. Estos ríos libres de represas y mayores intervenciones nacen en los Parques Nacionales Antisana y Sumaco Napo Galeras, y proporcionan una conectividad ecológica para toda la biodiversidad que se encuentra a lo largo de una zona de transición que extiende a través de cuatro pisos climáticos desde los bosques nubosos montanos hasta los bosques húmedos de tierras bajas.

El corredor propuesto protegería 200 km de ríos de caudal libre y 19.050 hectáreas de bosque (con la aplicación de zonas de protección hídrica con franjas ribereñas de 500 metros de ancho) dentro de la Reserva de Biosfera de Sumaco. Una parte importante del corredor fluvial se encuentra dentro de un bosque protector estatal para ampliar la conectividad y la protección del corredor fluvial. Este corredor fluvial es un destino establecido para una variedad de actividades ecoturísticas de bajo impacto que proporcionan importantes beneficios a la economía local.

Corredor Fluvial Piatúa

El río Piatúa es otro destino ecoturístico de deportes de aguas rápidas de categoría mundial, apreciado a nivel local por sus balnearios naturales con aguas cristalinas y rocas de granito esculpidos. El río Piatúa es un afluente de la subcuenca del río Anzu, dentro del sistema hidrográfico del río Napo, que drena desde la escarpada tundra de páramo y los bosques nublados montanos en las profundidades del Parque Nacional Llanganates, y proporciona una conectividad del ecosistema acuático a través de un amplio rango de elevaciones con altos niveles de especies endémicas.

El corredor propuesto protegería 46 km de ríos tributarios de caudal libre, y 947 hectáreas de bosque ribereño (con la aplicación de una zona de protección hídrica de 100 m de ancho). Eventualmente se espera recuperar las áreas intervenidas en el río Anzu y ampliar el corredor protegido para formar una reserva fluvial entre los Llanganates hasta el río Napo.

Estrategia de Conservación Fluvial

Directrices para la protección

Se requiera establecer medidas especiales de protección y categorías de manejo con marcos jurídicos vinculantes que permitan restringir el desarrollo de infraestructura hidráulica, obras e intervenciones con maquinaria, y otras actividades intensivas y/o extractivas dentro del cauce y las zonas de protección hídrica de los corredores fluviales y paisajísticos de los ríos. En esta manera se puede considerar estos recursos dentro de la planificación y desarrollo y mantener el régimen de caudales naturales y libres, y controlar el uso inapropiado del suelo y agua para garantizar la protección permanente del recurso y mantener la calidad e integridad de los corredores fluviales naturales, con zonas de protección hídrica en las franjas ribereñas para preservar el hábitat acuático y la calidad del agua.

Ecuador dispone de una figura de protección que se puede aplicar para la protección de corredores fluviales naturales con la misma categoría de los parques nacionales. Sin embargo, hasta ahora sólo se ha aplicado esta figura para la protección de zonas de recarga para fuentes de agua potable en las cabeceras de los ríos. A nivel regional, Colombia está promulgando un nuevo proyecto de ley para la protección de ríos, y Chile esta avanzando en el proceso de crear un sistema de protección para ríos de caudal libre con valores naturales y culturales excepcionales.

Recomendaciones de gestión

Se requiere liderazgo por una autoridad competente para elaborar planes de manejo con una participación pública significativa y disposiciones para la supervisión, control y la aplicación de las actividades restringidas. La integración de modelos de co-manejo puede ser ventajoso en territorios indígenas y facilitar la participación de otros grupos y actores claves a nivel local. La incorporación de programas de monitoreo y evaluación de manera independiente puede garantizar una implementación y cumplimiento adecuado. La participación de instituciones académicas con el desarrollo de programas de investigación ayudará de reforzar los objetivos de protección y manejo.

Componente social

El éxito de la implementación de la propuesta estrategia de protección fluvial depende de la participación activa y el respaldo de la población local y de las personas que utilizan el recurso, junto con una gobernanza adecuada y mecanismos de financiamiento para garantizar los recursos necesarios para implementar los planes de manejo y los incentivos.

La protección del corredor fluvial garantiza beneficios económicos sostenibles para los habitantes de la región a través de actividades ecoturísticas de bajo impacto (como turismo comunitario, kayak, rafting, ciclismo de montaña, observación de aves y senderismo) que son compatibles con la gestión del recurso.

Sin embargo, se requiere aplicar incentivos financieros adicionales (como concesiones de conservación) para llegar a todos los sectores de la población dentro del área de influencia del corredor fluvial con el fin de aliviar la presión de la creciente invasión a los corredores en las franjas de bosque ribereño por la explotación maderera y la expansión de la agricultura de subsistencia.

También se necesita asistencia y apoyo continuo y liderazgo político para identificar oportunidades y alternativas de empleo y fomentar otras actividades productivas sostenibles para las comunidades y los propietarios con el fin de optimizar el uso de las zonas degradadas fuera de las zonas de protección hídrica de las reservas fluviales.

En el caso del reciclaje de plásticos, la población de Ecuador ha respondido favorablemente a la adaptación cultural de normas de conducta en respuesta a los pequeños incentivos creados por un impuesto sobre los envases de plástico de bebidas, para abordar un importante problema de gestión de residuos. Es una señal positiva de lo que cabe esperar si se ofrecen incentivos para proteger los corredores fluviales naturales.

Mecanismos financiero

Garantizar compromisos financieros a largo plazo es un componente fundamental para asegurar la viabilidad de cualquier programa de protección y conservación de los recursos naturales. La mayoría de los países en desarrollo están agobiados por la deuda externa y luchan por cumplir sus obligaciones fiscales y prioridades, lo que suele restar prioridad a la gestión medioambiental. Sin embargo, la experiencia ha demostrado que la comunidad internacional responde favorablemente al refuerzo de los compromisos contraídos por los países receptores para preservar el patrimonio natural y cultural de importancia mundial, y se esperaría que las operaciones de condonación y reducción de la deuda de los países industrializados con los gobiernos de los países receptores aportaran cierto financiamiento a la estrategia propuesta para proteger los corredores fluviales estratégicos de libre circulación en Ecuador.

El Gobierno de Ecuador se enfrenta a una situación económica crítica. Sin embargo, se han implementado con éxito fondos de conservación del agua para cubrir los costos de gestión de la protección de las fuentes de agua potable de las zonas metropolitanas mediante la inclusión de una pequeña tasa de gestión medioambiental en las facturas mensuales del agua. Algunos de estos fondos de conservación del agua han generado importantes niveles de dotación hasta el punto de que podrían tener el potencial de proporcionar financiamiento para la protección de corredores fluviales estratégicos, si así lo autorizara el consorcio del fondo del agua.

Aunque el resultado de la COP28 puede haber frenado temporalmente las expectativas sobre el naciente mercado de créditos de carbono, una vez que estos programas se reestructuren para mejorar su implementación y fiscalización, las expectativas de que los créditos de carbono proporcionen una fuente de financiamiento a largo plazo para la protección y gestión de corredores fluviales estratégicos de caudal libre, como estrategia de mitigación del cambio climático, son bastante alentadoras. De igual manera, existe mucha expectativa que las eventuales asignaciones de fondos para la protección de los ríos bajo mandato del meta 3 del Marco mundial Kunming-Montreal de la diversidad biológica se deriven del Acuerdo de París sobre el Clima de la COP21 y del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF).

Mientras tanto, a través de la conformación de fondos de mitigación y fideicomisos, se puede establecer mecanismos para recibir contribuciones y aportes voluntarios del sector público y privado para la protección y manejo de los corredores fluviales estratégicos, mediante la asignación de un porcentaje de los ingresos anuales procedentes de la generación de electricidad de proyectos hidroeléctricos y un porcentaje de utilidades de otros proyectos extractivos para compensar a sus impactos ambientales.

Del mismo modo, las contribuciones voluntarias de las instituciones financieras internacionales basadas en un porcentaje de los ingresos anuales desembolsados a través de su cartera de inversiones podrían proporcionar un apoyo significativo para la protección de los corredores fluviales estratégicos, una vez que se establezcan estos acuerdos.

Anexo

Aquí hay una imagen satelital actualizada del corredor fluvial Jondachi-Hollín-Misahuallí-Napo, donde se puede observar la integridad y extensión de la cobertura forestal a lo largo del corredor fluvial, ubicado al este de la red principal de carreteras y al norte del río Napo.

 

Cita

Terry M, Finer M, Ariñez A (2023) Protección de corredores fluviales estratégicos en la Amazonía ecuatoriana. MAAP: 202.

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